PRÓLOGO
Hace 20 años atrás el grupo La Teja Pride aún con su nombre separado y sin asterisco se mandaba a la cancha con un E.P presentación que logró cambiar el curso homogéneo hasta ese momento del rap uruguayo. No por ser un trabajo emulado y puesto como referencia inmediata de muchos. Sino porque marcó la entrada por la puerta del Hip Hop uruguayo, de este grupo de hermanos y amigos que propusieron una forma diferente en su momento de hacer rap en Uruguay.
Músicos por naturaleza antes que raperos, inquietos en sus formas, buscaron desde el principio aportar algo que se mantuviese fuera de los convencionalismos. Los vimos apartarse de los caminos comunes de composición de sus contemporáneos y elaborar música en donde el rap y lo conceptual son piezas de un elaborado collage. Su camino estaba ya pautado y las estructuras del boom bap no iban a contenerlos.
Hoy a 20 años de vida les acercamos este trabajo, para que lo escuchen y viajen en el tiempo, es una cápsula de puro boom bap facturado por los jóvenes tejos, una polaroid que definió una etapa en la vida de dos hermanos y parte de la historia del rap uruguayo . En él, podrán ver la génesis de esa complejidad que luego se extendería en forma de filosofía del grupo, y sería puesta en marcha en los años posteriores con las apariciones de sus primeros trabajos oficiales.
por Chili a.k.a “Data Dealer”
20 AÑOS DE PRIDE |
A mediados de los años ochenta arriban al Uruguay dos jóvenes con su familia desde Suecia. Los Mattioli residieron en el barrio industrial del oeste de Montevideo llamado “La Teja”. En los noventa, la familia comenzó a pasar por un proceso difícil donde “todo estaba puesto en duda”. Leonard y Edgardo Mattioli siempre les gustó la música como funk y jazz, pero les interesó un género en particular: “Rap”.
Por Branden Luis Figarola
Los hermanos escucharon y se influenciaron en bandas como Cypress Hill, House of Pain o Ice Cube. Había muy pocas referencias locales de Hip Hop, era una época de Rock and Roll, Rock Metal y un poco de Electrónica. No se pasaba la música uruguaya por la radio, había solo canciones en inglés (la era Berch Rupenian asolaba a los uruguayos). Los hermanos escribían mucho, pero no sabían rapear. En ese momento querían desahogarse verbalmente para explicar lo oscuro de su entorno. “Había un futuro lejano y brillante, pero también estaba un futuro cercano donde veías las cosas deteriorarse” comenta Leonard.
En ese momento, lo que sonaba en el Hip Hop uruguayo eran grupos como VDS, Critical Zone y Fun You Stupid. Leonard y Edgardo iban a las míticas disquerías “F86” y “Rarities”(eran verdaderos oasis musicales) para comprar sus discos de rap junto con las revistas que llegaban por amigos como “The Source”, en ellas las distintas prendas de vestir y aparatos para grabar sorprendían, maravillaban y daban cuenta de esa distancia enorme (o no tanto) que había con el Hip Hop que explotaba allá en el norte. Los jóvenes tenían poca experiencia y experimentaron mucho para crear un universo sonoro donde justamente había poca diversidad sonora.
RAPEANDO EN EL BAÑO |
Su primer EP se grabó en la casa de un amigo de ellos, el “Maneco” (miembro de la banda Elefante). Era un estudio casero. Había internet precario, la computadora estaba conectada a la televisión para hacer los beats y se grababan las voces en el baño con un micrófono MS58. Desde Queens, Nueva York, vino su primera caja de ritmos, era el mismo modelo que utilizaron los “Fun Loving Criminals” para su primer disco. La caja vino de otro amigo que la compró a 50 dólares en una casa de empeño y la pasó por la frontera uruguaya identificándola como una calculadora científica.
Conseguían los samples de batería que se encontraban en los CDs de distintas revistas de electrónica que se vendían en las librerías y también tenían un sampler que te dejaba grabar hasta cuatro segundos. Se samplearon frases de películas o series como los Archivos X, unaorquesta de funk italiano y unos asturianos tocando la gaita. Querían trascender en el momento. Hubo muchos experimentos, hasta samplearon el gemido de una actriz porno para hacer una base “sensual”. Se preocuparon mucho para que salga bien su primer trabajo. Eran canciones compuestas por ellos, nada de bases de YouTube. “Nuestra maqueta era la Mona Lisa o, mejor dicho, nuestra carta de presentación para todos” dijo Edgardo “Davich” Mattioli.
COLLAGE DE SONIDOS |
Con la ganancia de sus trabajos en Mc Donalds, ambos decidieron cambiar de consola, de una Amiga 1200 a una PC Intel i386. Se acababa la época de tener que componer en programas del tipo “tracker” (secuenciacion con vista hexadecimal) en sistema binario (literalmente con unos y ceros corriendo por la pantalla gris-verdosa, Matrix Style). Era algo innovador para ellos y comenzaron hacer un “collage de sonidos”.
Comenzaron a buscar un estilo diferente al hardcore que se pregonaba desde las voces de los primeros MCs. Utilizaron el inglés para mostrar referencias culturales como en la canción “Mi Lado del Monte” cuando están “in the Hood” y rapeaban con un tono más poético o suave. Esto debido a que grababan de noche en una casa de familia y esos rapeos debían salir disparados a un volumen aceptable a esas horas. Los tejos hicieron composiciones más visuales que musicales, ya que tenían pensado crear una atmosfera a raíz de un sonido detallado. Por eso la intro, dos interludios y la canción “Mapa del Diablo” son puramente instrumentales. Eran “canciones con profundidad tanto musicalmente como líricamente” dijo el grupo uruguayo.
Se acercaba un año electoral y en su maqueta las letras poéticas intentaban reflejar “la oscuridad de la adolescencia y, por otro lado, una buena cuota de la realidad que era tu entorno que se venía a pique” dijo Leonard. Los jóvenes rapearon sobre “un mundo que apesta” como en la canción “Hora de Cerrar”. Eran épocas más violentas para tocar en vivo ya que no había tolerancia de algunos grupos. Pero según Leonidas “nos hicimos amigos con la movida ‘hardcore’ aunque no nos gustaba las guitarras pesadas” y al fin a cabo “se pagaban los toques a medias siempre”.
QUE SUENE EN TODOS LADOS |
Uno de los primeros lugares que tocó Latejapride* fue en “La Factoria”, pero las competencias de bandas se hacían en “Amarcord”. Se grababa en un minidisc para tocar en vivo. La saturación del volumen de los bajos que provenía de los parlantes atravesaba la sala. La idea de la banda era buscar más profundidad de los graves o como dijo Davich “que sonara gordo y que el sonidista se maneje”.
Cuando la maqueta, La Teja Pride EP, se terminó de grabar en 1998 la llevaron en un sobre con la etiqueta “Hip Hop Uruguayo” al programa de radio de La X FM llamado “Mundo Cañón”. Las radios comunitarias y otras experiencias anti sistémicas ayudaron con la difusión de la música de Latejapride*.
20 AÑOS NO SON NADA |
Pasaron veinte años, hubo ocho álbumes con diversos estilos y ahora los tejos son un colectivo de cinco integrantes que están vinculados a los caminos diversos del género. Antes decían que representaban el “Hip Hop Alternativo” por el enriquecimiento de los beats con elementos de funk, soul, algo de rock y rap. “Había que subrayar eso porque había una necesidad de identificarse” dijo Leonard. Ahora se consideran un colectivo “normal” de hip hop que está activo y que atravesará distintas fronteras para seguir produciendo música.
Hace mucho tiempo que Latejapride* no escucha el EP, dos años aproximadamente. Los hermanos Mattioli dicen que cada CD es un “polaroid” de ese momento y que trae buenos recuerdos, pero ahí quedan. Hoy en día se alegran que haya cada vez más material en el ámbito y que las producciones buenas sean constantes y ayuden el desarrollo de los MC’s.
**Agradecimientos especiales a los hermanos Mattioli por abrirnos nuevamente la puerta de su casa y dejarnos que los llevaramos hasta esta polaroid perdida entre álbumes familiares.
** A Martín Pérez a.k.a Magnus por el ripeo.